viernes, 28 de diciembre de 2007

Estas donde esta tu conciencia


El nacimiento de la conciencia, y por ende la inconsciencia, es la previa al nacimiento del ser humano, El feto en su tercer semana ya comienza a plantearse si es él su Yo, si la madre quizás su Super Yo, y si el padre (al cual solo conoce por algunos movimientos nocturnos, jeje) sera Ello.


Esta instancia de desarrollo psíquica-mental, debería establecerse de ahora en más como el único momento en que el hombre es libre, ya que está incontaminado en relación a la TV, los prejuicios, Internet, el IVA, aún no sabe que la plata no le va a alcanzar, etc. Los conceptos q inundan su mente son puros y maravillosos, abstractos y fluidos.


Luego de 9 meses de Conciencia Plena Fetaria (puede encontrar la definición en el encarta.) ya ha desarrollado la semilla de curiosidad, lo cuál lo expulsará al exterior (con ayuda de expertos).


En este momento el bebé se encuentra con el mundo, ensangrentado (lo q no sabe es q la sangre es suya). El, que había deseado el encuentro con otros seres para expandir sus ideas, calla tras un shock pos parto, comprendiendo q nadie lo comprendera. Luego de esto (segundos), no puede hacer otra cosa q largarse a llorar.


Sólo después de pasado mas de 1 año, intentara adaptarse al medio, y en un acto de compasión hacia sus padres comenzara a decir tutú ata col eto, cuando en verdad su deseo inicial fuera el de decir tantas otras cosas que nunca entenderemos.

jueves, 27 de diciembre de 2007

todo nace con la esperanza de perdurar

El tiempo clausura toda esperanza y que. Seguimos alumbrando todavia aunque se cierren los ojos y las puertas. Seguimos alumbrando incluso con las luces apagadas, porq las cosas tambien nacen en la noche, tras las ventanas cerradas, en las bocas humeantes de cualquier alcantarilla, en los patios a trasmano y en los corazones de manzana.
Y vos ahi, mirandome mientras te hablo otra vez de todo esto.
Palabras ya escuchadas y sabidas. Me dejas seguir, sabiendo que tambien el tiempo desmentira lo que te digo y volvermemos a hablar del cafe con leche, de la lluvia que insiste en repetirse los domingos, del precio del zapallo y otros tantos tantisimos etceteras. Con el tiempo, que inaugura la cuenta de todo lo que nace, lamiendonos la oreja. Susurrando depsacio a la misma letania de las cosas que se apagan, como la llamita de un encendedor y tus manos que vuelan de mis manos a tu pelo. Dibujando un gesto en la brevedad del humo. Esperando en tu boca el nacimiento del beso que concluya al fin en la mia; detenidos aunque el tiempo nos arrugue las miradas.